2048, Libertad!

 


2048, Libertad!



Índice


Mi madre, Futura Nobel de Economía, buscaba ayuda. 2071 (Nerea, llamada Mía)


Michelle Presidente, pregunta a su abuelo (Mikaela, llamada Michelle):


Miguel Méndez II, echa cuentos veraces de Angostura


El papá asceta, el loco de la plaza, genio charlatan


El pueblo de los soñadores


Porqué amamos la libertad en mi familia?


Valonia, origen de los 'Sucre'


Soria y los Isaba


Las Rodulfo y los preparativos de Matasiete


Los Estellicas


Caserío de Elguézabal


Guerra 1937


Mugalaris del Baztán, mila esker


Caribe paz, Acostas, Gamardos y Salazares!


Caracas 1969


Cumaná 1972


Montpellier 1977


Toulouse 2003


Uharte 2013


Erratzu 2027


Campaña de 2070


Desiertos virtuales, árida década


Batallas culturales


Niños Índigo y la generación Z unidos!







Mi madre, Futura Nobel de Economía, buscaba ayuda. 2071 (Nerea, llamada Mía)


  • Hola Begoñita! Cómo estuvo ese viaje en tren?

  • Malísimo comay, desde Cumaná hasta Boavista chévere, pero atravesando el Amazonas, digo, la selva y el puto río que parece un mar! Fue horrible! A quién carajos se le ocurre hacer un puente floante autosostenible energeticamente, si si, lleno de páneles y turbinas y palas arriba, abajo, a los lados! Mijita, es horrible, feo, y rompe el paisaje, pésima idea de la ULA (Unión Libre Americana).

- Cálmate, ten, toma, tengo mate uruguayo o agua de Jamaica, de cayena pués. Cuál quieres?

  • Por lo menos veo que no has perdido tu acento oriental! Guaricha!

  • Prima pero qué va! Si no nos crió Zoraida, la fiel Aia de Ibaiondo...?

  • Qué fue de ella?

  • Está en Cumanacoa. Fina, una matriarca pendiente de todos los sobrinos-nietos! Una santa...

  • Dame mate porfa.

  • Y mi ahijada?

  • La dejé con su papá, 'paíto' le dice!


….gracias por recibirme prima, por 'enconcharme' decían antes, ya te voy a contar la historia de mi mamá, Mía, unos años antes que le diesen el Nobel de economía.


 Yo soy Desirée y estudio biología aplicada en Curitiba, una precisosa eco ciudad brasileña, donde igual hace frío que calorcinho en el mismo día la mitad del año!

Luego sigo con mi pequeña historieta de vida, de verdad, lo fácil y díficil que es la vida hoy día en pleno 2072!

Hace ya un año que fuimos a Estocolomo y los Reyes del país de los Suecos le otorgaron la deferencia moderna más apetecida por occidentales, orientales, norteños y sureños! Un premio metálico que es como un sueldo en Silicon Valley anual pero un reconocimiento, una visibilización global, brutal, de la persona galardonada, laureada, invitada al club de pro hominis urbi et orbi!


(esta tonta costumbre de hablar o escribir latinazos dice mi mami que la heredé de mi aitite, el abuelo Mikel, que lo echaron de casa por egoísta, pero es adorable y tiene unos ojos vivos y esclarecedoramente cambiantes)


En Suecia se hacen los suecos como dice el dicho o refrán o adagio, ya no sé, pero lo que vi es una ciudad, Goteburgo, fantástica, llena de gentes de todos lados que abrazaron el modelo que funcionaba y aún funciona en Escandinavia y ahora en gran parte del mundo: muchas facilidades para que las personas y familias emprendan, lo que genera crecimiento, riqueza y bienestar y superavit en recaudaciones honestas de estados más pequeños cada vez, justo la tesis de mi madre Mía,

































































Michelle Presidente, pregunta a su abuelo Miguel II (Mikaela, llamada Michelle):



Llegué a la estación del Metro La Lagunita en la Caracas convertida en una ecociudad también desde la época de Don Guillermo Barrios, allá por 2035, otro hito supremo de nuestra planeta. Aquella ciudad de hollín y miasmas, casi una Londres productora de resentidos como Karlitos en el siglo 19, y una salvaje selva de cemento anáquica y egoista, fue transformada a punta de educación, educación y educación.


Me bajé del vagón, subo la rampa mecánica adaptada a las nuevas sillas de ruedas (unos triciclos que a veces levitan!), y salgo al calor del mediodía aderezado con ráfagas del monte Guaraira Repano, antes Cerro El Ávila, un fresquito sabroso, casi un majase cutáneo. Sudas, refresca, sudas, frio, calor, ufff. Caminé por la amplia acera central de la avenida sólo para transportes colectivos públicos, debajo el metro de hidrógeno, arriba casi suspendidos los nuevos carros @Hydrids (H2+É), 3 niveles de vías!. Me paro en un buhonero autorizado por la alcaldía metropolitana, compro 4 arepas peladas o piladas (nadie se pone de acuerdo) y me encamino a la calle La Soledad, en barrio de El Retiro, donde está mi abuelito Miguel, de unos estupendos 115 años! Un poco más y ya llegará a la media de la expectativa de vida global! Qué miedo!


Prinnggggg! Pringgg! Aló, Aló?, Abuelo?, Sube mija. Voy al ascensor dinámico: Shummm, tak. Hola! Bendición! Cómo estás periquita!? Tu mami? Tu abuela?



















































































Miguel Méndez II, echa cuentos veraces de Angostura


“Periquita, oye esta vaina, coje tu toddy y ponte en la poltrona de Iris hazme el favor, tienes tiempo?




Al año siguiente, el 29 abril de 1904, ocurriría un acontecimiento nefasto para nuestra

familia y que dejaría secuelas por décadas. En efecto, el dictador Cipriano Castro a punto

de reelegirse presidente de Venezuela visita Ciudad Bolívar. Arriba en el vapor Apure,

acondicionado como “palacio encantado” y esa noche da una recepción a la que asistiría

Luciana Méndez Isava en compañía de su prometido el Dr. Andrés Anzola, médico, de

familia distinguida radicada en Caracas, con quien ya había formalizado compromiso de

matrimonio en los meses subsiguientes. Luciana, una joven de espléndida belleza, dejó

cautivado al licencioso dictador, quién procediendo como todo sátrapa, se propuso raptarla

usando la fuerza bruta.

Castro era un aventurero y un libertino. Su acceso al poder fue más producto del azar (de la

debilidad institucional y la fragmentación militar del gobierno de Andrade) que de su

propio talento. Salió del Táchira con 60 hombres y en el camino se fueron sumando más.

Era una montonera informe que no encontró obstáculos a su paso y que salió premiada con

el poder. Su mayor virtud era ser un bailarín incansable y debido a ello era objeto de toda

clase de burlas. Lo llamaban “El Cabito”. En la prensa internacional era objeto de miles de

caricaturas en las que se mofaban de él. Pero este ignorante en el poder iba a ser capaz de

cometer cualquier clase de tropelías y arbitrariedades. Una de tantas era la de apoderarse de

las mujeres que no se rendían a sus pies deslumbradas por el poder.

Luciana en su hogar era la hija mayor, ejemplo para sus hermanas y ayuda para su Mamá.

Así la llamaban “Mamá Chana”, muy bella, dulce, hacendosa y querida. Habría que pensar

en esos tres días que Castro estuvo en Ciudad Bolívar, que primero hubo toda una estrategia

que tiene que ver con el influjo que el poder ejerce en las personas, seguida de flores,

cartas, mensajes, recados, mensajeros, visitas a su casa, por sí o mediante personajes, etc.

Luego, visto que ella no accedía, vendrían las amenazas veladas a la integridad de su

familia, de su padre, de su novio, la posibilidad de cárcel, de destierro, la confiscación de

propiedades, toda una conspiración siniestra de destrucción de una familia para satisfacer el

capricho obsesivo del energúmeno.

Imaginar cómo se sentiría ella, cuya vida experimentaría un giro de vértigo y que la

exponía a la mayor de las presiones y los tormentos; ella una joven sin experiencia en la

vida de repente verse presa de un destino que para nada había elegido y que presumía

negro, pero que estaba más allá de sus fuerzas y al cual se resignaba en la esperanza de

proteger a los suyos. Cuando Castro se la lleva por la fuerza, ella como dijimos se iba a

casar, queda deshonrada, para su prometido, su padre, la sociedad y para ella misma. Es una

muerte en vida y la pérdida definitiva del amor de su vida.

El efecto de esto es que se rompe el matrimonio Méndez Isava, el abuelo José Méndez se

busca una pareja, una señora portuguesa y con ella tiene un hijo de nombre Rafael.

Posteriormente fallece la abuela Antonia, y las hermanas quedan prácticamente a la deriva.

A la caída del gobierno de Castro, a lo mejor en 1909, Mamá Chana y Lucila, deben

emigrar a Estados Unidos por motivos políticos durante la transición al gobierno de Gómez.

Quizá por eso mi abuela Casimira se va a estudiar a Trinidad.

Todas las anteriores circunstancias hacen que a la vuelta de Trinidad, mi abuela Casimira,

la menor de la familia y entonces una jovencita de 19 años, fuera presa fácil de la astucia,


promesas, y mentiras de un hombre como Manuel Manzano, en la medianía de sus 40 años.

No se casó con ella, ni reconoció a sus hijos y luego la abandonó.

Con el tiempo, como pudo, “Mamá Chana” rehízo su vida. En otros lares, en un país de

amplias posibilidades y de democracia, se dio una nueva oportunidad; se casó y enviudó.

Para 1925 vivía con Lucila en Mineola, cerca de la ciudad de New York. Ellas le escribían

a mi abuela Casimira para que se fuera a vivir a EEUU; insistieron tanto que al fin aceptó

irse, en un largo viaje en buque de vapor que hacía escala en Trinidad y seguía hacia las

demás Antillas, hasta llegar a New York. Mi abuela se fue buscando nuevos horizontes y a

estar junto a sus hermanas, ya que todas habían emigrado. Mi Papá recordaba con mucha

nostalgia su dorada niñez en ese paisaje bucólico que era Long Island, donde vivieron por

aproximadamente 5 años; de manera que llegaría a los 3 ó 4 años y se vendría cuando

cumplió 8 ó 9 años. Las fotos que datan de 1929, revelan esos tiempos de infancia. El

regreso de mi abuela, años después, con sus 4 hijos, no había nacido mi tía Sonia, fue por

motivo de una seria enfermedad del abuelo Pepe Méndez.

Un hecho significativo es que la familia vivió en USA la crisis financiera del año 1929, que

tuvo precisamente en New York su epicentro y este “crack” creó una crisis de alcance

mundial conocida como la “Gran Depresión” que empobreció y asoló al planeta durante

casi una década.

Del momento de la partida hacia Venezuela, al tiempo de abordar el vapor, mi Papá

recordaría con nitidez, toda su vida, el forcejeo entre la Mamá Chana y mi abuela Casimira,

cuando la primera sosteniendo al niño en sus brazos, le imploraba: ¡pero déjame a Miguel!

Y mi abuela, inmune a sus ruegos retomaba a mi Papá en su regazo…

Ese momento sería determinante para nuestras vidas, porque de haberse quedado con

Mamá Chana, nosotros no existiríamos y él quizá hubiese ido a la universidad, se hubiese

casado con una ciudadana norteamericana y otra muy distinta hubiese sido la historia. Pero

el destino es como es. El día que mi Papá cumplió 80 años, le regalamos una foto

restaurada y ampliada de él, sus hermanos, Lucila y mi abuela Casimira, en el porche de la

casa de New York. Esa fotografía, y las otras que se anexan, las había conservado mi

Abuela Casimira por décadas, entre sus tesoros más preciados. En una oportunidad que

estuvo en México, mi tía Sonia las guardó y las conservó, hasta que en un viaje a

Venezuela, se las dio a la Nena Fabbiani. La Tata vio las fotos, le encantaron y tomó esa

para restaurarla. Cuando mi Papá vio el retrato, él casi no conservaba recuerdos de esa

época, rompió a llorar. Entonces contó del forcejeo de Mamá Chana con mi abuela y

lamentaba no haberse quedado en EEUU.

En esas fotos se denota una cosa singular. Estas mujeres, Mamá Chana, Antonia Dolores y

Lucila, las dos primeras en sus treinta y Lucila en el primer lustro de sus veinte

aproximadamente, eran las sobrevivientes de una larga familia de la cual no quedaban sino

ellas y mi abuela. Pasaron por la penuria de ver morir a muchos hermanos y hermanas, pero

sobre todo no contar con ningún varón; de manera que estos 4 niños eran un encanto y un

regalo de Dios para ellas. En las fotos se trasluce su amor por los infantes, incluso la

proximidad física y su afán por abrazarlos y tenerlos en su regazo, habla a las claras de su

dulzura. ¡Así que no solamente bellas, sino además dulces y cariñosas!


Mamá Chana, podría tener entre 36 y 38 años, pero ¡estaba dispuesta a criar su varón! El

afecto de ella se mantuvo en el tiempo, la tarjeta para mi Papá en su onceavo cumpleaños es

muestra de que su amor seguía intacto. De su puño y letra (parecida a la de mi abuela y

también a la de Elizabeth) le dice que no la olvide, que ella lo quiere y lo extraña mucho…

Cuando arribaron a Ciudad Bolívar, el barco estuvo detenido una semana en la boca del

Orinoco por órdenes del gobierno de Gómez y no fue sino cuando se esclareció que se

trataba de una mujer y cuatro niños, que permitieron el atraque del buque en Ciudad

Bolívar, pero la incertidumbre y el temor hicieron mella en la familia, sobre todo en los

niños. Creo que de allí a mi Papá le nació una cierta aversión hacia lo militar y hacia las

dictaduras en particular.

Al momento de llegar los niños a la ciudad, habían olvidado el castellano, se vestían con las

ropas gringas y eran los “niños Méndez”, bonitos y bien educados. Sin embargo, la realidad

no fue benigna. Tardaron en adaptarse a su nueva vida, áspera y nada benevolente. Luego

nacería mi tía Sonia y las condiciones de vida no mejoraron en muchos años. Así crecieron

Miguel y sus hermanos, sin poder acceder a una educación completa; sin embargo las

tenazas de la pobreza no doblegaron la voluntad de ellos, ni sus aspiraciones a un futuro

mejor, logrado con en el trabajo duro, la perseverancia, la honradez y la honestidad, como

principios cincelados en la piel y en el alma, por el rigor de Casimira. Ellos habían visto y

sentido otra forma de vida y se propusieron rescatar ese ideal.

En esa Venezuela rural y pobre, mi Papá, muy temprano le tocó hacer la transición de niño

a hombre, como igual le correspondió a sus hermanos. Los mayores, Darío y Miguel,

asumieron el rol de cabezas de familia; en tanto que David, fue el padre dispensador de

afecto para los menores, sobre todo para mi tía Sonia. Fueron años de mucha integración

familiar. De esta manera mi Papá tuvo que estudiar y además trabajar para colaborar con el

sostén del hogar. Así inició su andadura por la vida, sin amarguras, sin complejos, con

timidez, es verdad, con esa que nos dejó como legado, pero sin odios ni revanchas. En la

foto de Temblador, estado Monagas, de 1938, a sus catorce años, ya mi Papá trabajaba con

las compañías petroleras, quizá como mensajero, porque era un adolescente.

De los 5 hermanos, tres sacaron los ojos azules de mi abuela Casimira: David, Jorge y

Sonia. Mi Papá sacó los ojos pardos al igual que el mayor, mi tío Dario. Todos eran de

facciones finas y hermosos niños, pero de los varones Miguel era el más buenmozo.

Siempre fue muy atractivo aunque él nunca reparara en eso. Mi Papá se enamoró de mi

Mamá cuando él tenía 11 años y ella 9. Tal parece que un día la vio inadvertidamente en la

escuela; entonces sintió algo muy nuevo para él, en su corazón de niño-adolescente. Quizá

un vuelco que le indicó que había quedado presa del sortilegio del amor… Así, se quedaría

años prendado de sus gracias. ¿Cómo se explicaba el flechazo por ella? ¿Qué le parecía

mágico de esa niña delgada de ojos grandes, vivaz y decidida? ¿De qué manera ella

reconfortaba sus penas y le daba entereza para luchar por la vida? ¿Qué lo hacía pasar

frente a su casa varias veces, por la tarde-noche, para sólo mirarla asomada a la ventana?

¿Cómo latiría su corazón de sólo verla? ¿Cuánto pensaría en ella, todas las noches antes de

dormir? Sólo él nos lo podría contar…

Pertenecía, se puede decir, a una clase media baja (entonces existían tres clases sociales: los

ricos, la clase media baja y los muy pobres), no se había formado aún la poderosa clase


media que llevaría a Venezuela a tener un standard de vida muy alto, como ocurriría

después, a la mitad del siglo XX, y que llevaría a una nueva conformación social,

catalogada en cuatro sub clases: ricos, clase media alta, clase media media y clase media

baja.

En su adolescencia y juventud tuvo un gran amigo: Cornelio Velásquez. Éste, un hombre

mucho mayor, supo apreciarlo, darle cariño, infundirle confianza, aconsejarlo y hasta

representarlo. Cornelio y su esposa “La Catira”, una linda mujer de ojos azules, fueron de

gran apoyo emocional y moral y se constituyeron en figuras ductoras de mi Papá. El cariño

y reconocimiento a Cornelio le duraría a mi Papá toda su vida.

Otra conmoción, esta vez natural, que afectó a Ciudad Bolívar y a muchos de sus

habitantes, pero que tuvo una incidencia puntual en los Rodulfo, fue la crecida histórica del

Orinoco de 1943. Por esta causa, perdieron su vivienda y se convirtieron en damnificados.

Mi Abuelo Santos tuvo que alquilar una casa de urgencia y mudarse tras haber perdido

todos sus haberes y estar en peligro la familia.

En tanto que los margariteños migraron en masa hacia el Zulia, buscando trabajo en la

incipiente industria petrolera, los guayaneses lo hicieron hacia Anzoátegui. Muy joven mi

Papá se empleó en la Mene Grande Oil Company, en San Tomé. Prevalido de su

conocimiento del inglés y de sus buenas maneras, inteligencia, formación, valores,

capacidad y trato social. Comenzaría, como se iniciaban todos los jóvenes que ingresaban a

la industria, manejada por los norteamericanos, como office boy, como el muchacho que

repartía la correspondencia. Años después, a mis treinta años, cuando ingresé a la industria,

no comencé por allí, por mi edad. Pero los que vi entrar jóvenes, hacían de repartidor de

correos. Luego entendería, que hacer eso, por poco tiempo, le daba a un joven una visión de

la empresa, sus departamentos y su personal, que era invaluable, para su desarrollo

posterior.

Mi Papá llegaría a trabajar como oficinista en el área de contabilidad de activos petroleros y

de tierras. En esos años se casó con su novia de la juventud, mi Madre, Yris Rodulfo Cortés

y tuvieron su primera hija, en 1947, mi hermana Elizabeth, que nació en San Tomé. Luego

trabajó en esa misma área en la empresa Socony, en Anaco, sitio en el que nací yo en 1950.

Posteriormente, su inconformidad con la dictadura perejimenista lo llevó a inscribirse en

AD y operar políticamente con dirigentes de la tierra como Jaime Lusinchi, entonces un

joven médico y dirigente político, pero que luego llegaría a ser Presidente de la República.

Cuando la dictadura lo fichó como activista, lo metieron preso varios meses en la cárcel de

Barcelona, de manera que cayó en garras de la temible “Seguridad Nacional” de la

dictadura de Pérez Jiménez, dirigida por el siniestro Pedro Estrada. Por ello perdería su

puesto en la industria petrolera.

Se vinieron a Caracas, donde ya residía mi tío Darío, quien se había enrolado en la marina

de guerra como sub oficial, ya se había casado y había nacido mi primo Rubén Darío

Méndez Arteaga (QEPD) y también su hermano Jorge (+). En la capital, nació mi hermana

Antonieta, en 1952, en la recién inaugurada y muy moderna Maternidad Concepción

Palacios. De las luchas políticas de mi Padre, en esa época, recuerdo que teníamos

enconchado” a un dirigente político de AD, perseguido por el gobierno: el Dr. Héctor

Vargas Acosta. Luego nos fuimos a Puerto La Cruz y nos mudamos a una urbanización de


reciente construcción por el Banco Obrero, de casas confortables, llamada El Frío, al norte

de la llamada carretera negra (hoy calle Bolívar de PLC). Viviendo allí nació mi hermana

Desiree en 1955.

Mi papá siguió combatiendo a la dictadura en la clandestinidad y fue objeto de

persecuciones políticas. Mis padres se separaron por un tiempo, entonces volvimos con mi

Mamá a Caracas. Recuerdo de niño que, aunque con muchos problemas económicos,

residimos en un edificio a estrenar: el Andrea Doria (aún existente), detrás de la antigua

Radio Caracas Televisión, en Puente Soublette a Río, donde vivíamos, alquilados. Mi

abuela Casimira que también se había venido a Caracas, vivía alquilada en uno de los pent

house de ese mismo edificio. Entonces ella trabajaba de recepcionista del Hotel Potomac,

en San Bernardino (mismo del que años después, en democracia, secuestrarían a Alfredo Di

Stefano el mejor futbolista del mundo en ese momento, ficha del Real Madrid). A pesar que

los años del perzjimenismo, fueron una época de bonanza (una secretaria podía alquilar un

pent house) y de grandes obras infraestructurales para el país, no había libertad y eso para

un hombre que de niño sintió en carne propia la tiranía, era una afrenta que le impedía

integrarse a la sociedad.

El Andrea Doria quedaba al lado de Radio Caracas Televisión (RCTV), la primera

televisora del país. Desde nuestra ventana veíamos el garaje de la televisora, por el cual

entraban los artistas. En esa época estuvo muy de moda Pedrito Rico, un bailarín y cantante

español, y no sé por qué un día que vimos un carro entrar supusimos que allí iba el famoso

cantante. Lo cierto es que a Desiree no le gustaba comer y mi Mamá la persuadía

diciéndole: “Cómete el pan que tiene mantequilla marca Rika, que es de Pedito Rico…”

Mi Papá se fue a Maturín, no sé por qué razón. Quizá por motivos políticos. A lo mejor en

AD le dijeron que se fuera a Monagas a reforzar los cuadros políticos. Eso no lo sé. Él le

contaría, muchos años después, a Miguel Ernesto que en Maturín, para sobrevivir se iba a

vender paquetes de cigarros a los pueblos de Monagas con Alfaro Ucero, en una vieja

camioneta que éste tenía. Menos mal que, por alguna razón, decidió después dedicarse al

ramo de seguros.



Así llegamos a 1958. Con la caída de la dictadura perezjimenista, mis padres se

reconciliaron y nos mudamos a Maturín. En esa querida Ciudad llegamos a vivir en las

inmediaciones de la Plaza Piar, en la calle Azcúe. Frente a nuestra casa estaba la plaza y se

alzaba una majestuosa ceiba de por lo menos 100 años y en la esquina contraria, hacia el

oeste, otra similar. Casi que contábamos el tiempo por la caída de las hojas de las matas, su

floración y otra vez su retoñar.

Mi Papá, para entonces, tenía su propia oficina en una esquina cercana a la Plaza Miranda

(cerca del antiguo estadio y del viejo mercado de Maturín) un lugar céntrico y bien ubicado.

Allí operaba, en el sector comercio, pero dentro del sistema de servicios financieros, como

agente de seguros. Recuerdo que en una época, al inicio del gobierno de Rómulo

Betancourt, era obligatorio que cada vehículo tuviera una cobertura de responsabilidad civil

por daños a terceros. Mi Papá se hizo un especialista y un agente que asesoraba muy bien y

daba excelente servicio. Responsable, disciplinado y honesto, fue creciendo en su cartera

aseguradora en forma continua y sostenida y con ello la prosperidad de la familia.

Mi Padre, hay que decirlo, a pesar de su timidez, de no hacer vida social, de no “echarse

palos” y tener un carácter muy fuerte, supo tejer una amplia red de relaciones, gracias a su

extraordinaria capacidad de servicio, su dominio del área en la cual laboraba, su

desprendimiento y generosidad, su solidaridad humana, su desapego al dinero y su

honestidad. Este bagaje le permitió tener muchos amigos, clientes satisfechos y gente

agradecida con los favores que le hacía. No había quien con un problema recurriera a él y

se fuera con las manos vacías. Tenía una máxima: “mientras más des, más recibes”. Me

consta que había varios jóvenes estudiantes que pasaban por la oficina de mi Papá a final de

mes a buscar sus 100 bolívares (23 dólares al cambio) de beca.

En la Plaza Piar, nació mi hermana Nena (Delia del Carmen) en 1961 y vivimos allí como

tres años, para luego mudarnos a la calle Juncal, a la llamada “casa de Los Mangos”. Era

una casa tipo finca, con un gran retiro delante, un gran patio detrás y varios metros de

terreno a los lados. Tenía 26 matas de mango de todas las variedades, muchas matas de

guayaba, pumalaca, pomarosa, castaña, cerezas, mandarinas, etc. Mi Papá criaba gallinas,

pavos, etc., y mi mamá morrocoyes. Yo tuve un perro pastor alemán, llamado “Dandy” que

murió joven. Nuestros vecinos eran los Gómez y los León. Con esas familias nos

hermanamos, jugamos, crecimos y soñamos juntos. Nuestros padres se hicieron compadres

entre sí. Hasta hoy, los Gómez (Chuma, María Josefina, Magaly, Carolina y el recordado

Jesús Laureano) y los León (Sheila, La Catira, Yvonne, Douglas, Judith y José Gregorio –

ya Elizabeth se había casado-. Rubencito y Freddy, siempre estarán en nuestra memoria)

eran nuestros hermanos y aún hoy lo siguen siendo.

En un descampado del patio de atrás de nuestra casa, jugábamos béisbol. Dominguito

Fersaca, mi querido amigo e hijo de los padrinos de Desiree, el señor Domingo y la señora

Gloria, se pasaba sus vacaciones escolares en mi casa. Yo no tenía hermano varón y

Dominguito, Chuma, Freddy y Douglas, suplían esa carencia. Con todo ese grupo, pero

además integrando al equipo a los muchachos que ayudaban a barrer el patio, en mi casa y

en la de Freddy: Juan, Néstor y Chúo, se formaban las partidas.

En esa casa se celebraron los 15 años de Elizabeth. Toda la familia Rodulfo vino. Creo que

era la primera vez que tantos Rodulfo se reunían para una fecha familiar. Recuerdo que


Sheila y María Josefina vestían sus galas para la fiesta. Varias veces al año recibíamos la

visita del señor Modesto Saludes, un viajero español, afable, muy simpático y querido,

amigo de mi Papá que estrechó su relación con la familia y que venía por las tardes a

nuestra casa, cuando le tocaba visitar Maturín. Igual cosa ocurría con mi tío Jorge Saím (el

esposo de mi tía Delia Rodulfo): cada vez que pasaba por Maturín y visitaba a mi Papá en

la oficina, venía a la casa, para alegría de los niños

Rememorando los olores de la infancia, años después en una cata de vinos Pomar, cuyo

curso me lo regaló Penélope, al oler un vino y buscarle las asociaciones frutales, entre

varias, me vino a la mente, nítidamente, el olor perfumado de la pomarosa, esa fruta

pequeña, del tamaño de una guayaba en crecimiento, de color amarillo parchita con una

pequeña corona inferior. Su delicado perfume a flores y su agradable sabor, fueron

inconfundibles para mí, aunque hubiesen pasado más de 40 años de no olerla.


Algo semejante me ocurrió con una variedad de mangos, muy especial. Era una sola mata,

que daba al campo de béisbol, cuyos frutos tenían un olor muy particular, un perfume floral

y un delicado sabor cítrico que rememoraba la piña. Bueno, 50 años después, en la casa de

Ciudad Bolívar donde se mudó mi Mamá, encontré una mata de 30 metros de alto, con

aquellos magníficos mangos. Hoy día, Elizabeth, tiene sembrada en su finca un hijo de esa

mata.

En la casa de Los Mangos, nació Jacqueline en 1963. Allí iniciamos la adolescencia,

Elizabeth, Antonieta, Desiree y yo, porque La Nena y Jacqueline eran pequeñas. Vivimos

años muy felices en esa casa. En el patio de atrás, mi Papá criaba gallinas y pavos. Cada

mañana agitaba una lata de leche Klim, llena hasta la mitad con los granos de maíz, para

que acudieran a comer las aves de todo aquel gran patio. Ese sonido las atraía

urgentemente; venían de todas las direcciones, presurosas y cacareando o graznando. Si se

hubiese podido hacer una toma cenital, se hubieran apreciado círculos concéntricos que se

reducían hasta llegar al centro donde estaba mi Papá. Y el alboroto era grande cuando al

voleo echaba los granos de maíz… Hay que imaginar lo natural de nuestra alimentación, en

lo que respecta a huevos y pollos (sueltos y criados con maíz).

El rey del gallinero era un gallo que llamábamos “El Tococo”. Periódicamente, Chuma,

Freddy o Douglas, traían otro gallo para echárselo al mío, pero éste siempre los derrotaba.

Así fue por mucho tiempo, hasta que ya viejo, Douglas trajo un gallo joven que lo venció.

Años después él me recordaría el momento de la derrota de mi gallo, pero no hizo mención

de las muchas veces que El Tococo salió victorioso.


Mi Papá tenía una mentalidad “gringa”, poseía sus hábitos y maneras, además de su apego

a la verdad y la ética. Se identificaba con el Partido Demócrata. Una consecuencia buena de

esto era que el desayuno se hacía con cereales y la cena con un sándwich y café con leche;

ésta era temprano en la noche y frugal. A diferencia de muchos hogares, en el mío no se

comía en la cena lo mismo del almuerzo, algo que obró en favor de su salud cardiovascular.

Mi Abuela Casimira había fumado hasta cerca de sus 40 años, creo; mi Mamá lo había

hecho desde adolescente (no sé como la abuela Petra lo consintió) y mi Papá también fumó

como hasta los 40. Mi Mamá fumaba Bandera Roja un cigarro sin filtro de tabaco negro.

Mi Papá fumaba Camel primero y luego Marlboro. Menos mal que todos dejaron ese mal

hábito que tanto daño hace a las personas. Lo que sí, es que ninguno de ellos tomaba. Lo

cual es muy bueno porque nos dejaron una herencia libre de vicios. Las botellas de licor

que entraban a mi casa, lo hacían en las cestas de navidad que en número apreciable

llegaban en diciembre, cargadas de panetones, tortas negras, dulces, caramelos, lazos y

cintas. Nuestra cultura es de abstemios y eso además nos viene por mi abuelo Santos

Rodulfo y mi abuela Casimira Méndez.

Mis hermanas estudiaban en el colegio de las monjas “Santo Ángel” y yo en el de los curas

dominicos “Santo Domingo de Guzmán”. Ambos colegios quedaban en la urbanización

Juanico, que casi no tenía casas y eran un arenal todos sus terrenos.

La disciplina y el orden los ponía mi Mamá, porque las escasísimas veces que nuestro Papá

nos pegó, se ponía a llorar. Así nuestra progenitora decía: “Ese hombre no sirve para criar

muchachos” Mi Papá compraba sus revistas políticas, pero también adquiría para nosotros

suplementos, “penecas”, como le decían en Maturín o comics, como les dicen ahora: Roy

Rogers, El Llanero Solitario, El Pato Donald, Archie y Torombolo, Superman, Batman,

Flecha Verde, etc. A mediodía, luego del almuerzo en familia, nos sentábamos a ver el

Show de Renny. Los domingos en la noche tocaba ver Renny Presenta.

Renny Ottolina, era un descendiente de italianos, nativo de Valencia que se convirtió en

locutor y con una tremenda visión, midió las posibilidades del nuevo medio televisivo e

incursionó en él como presentador y animador de su propio programa. Un poco trajo al país

el modelo del programa de Ed Sullivan en EEUU. Renny alquilaba el espacio televisivo a

Radio Caracas Televisión, y producía, dirigía y animaba su propio show de amenidades

diario, a mediodía y su show estelar los domingos. Hacía él mismo los comerciales de los

productos que patrocinaban su programa (lo hacía respetando una pauta, pero improvisando

y estableciendo una intimidad con el telespectador. A veces era un poco displicente e

irreverente). Por sus programas pasaron los grandes cantantes, cómicos, mimos, actores y

personajes del mundo. Así la gran Mina y Doménico Modugno de Italia, Dionne Warwick

y Vicky Carr de USA, Tom Jones y Engelbert Humperdink de Inglaterra, Raphael y

Marisol de España, Marcel Marceau de Francia, Mayssa Matarazzo y el Zimbo Trío de

Brasil, Pedro Vargas y Javier Solís de México. Alain Delon de Francia…

Hay una anécdota que es característica de las buenas contrataciones de estrellas

internacionales que Renny hacía. Un día Enzo Morera el Gerente de Contrataciones,

también lo llamaban productor, se encontraba en EEUU en la oficina del representante del

grupo musical The 5th Dimension que tenía pegada a nivel global la extraordinaria canción

Aquarius”. Luego de definir los aspectos financieros, fecha, exigencias particulares del


grupo, etc., cuando ya estaban a punto de firmar el contrato, uno de los músicos que estaba

presente viendo la televisión, pidió que oyeran una transmisión por TV en vivo desde la

luna. Sucedió que un astronauta estaba oyendo una emisora de la tierra y la canción que

escuchaba era Acuario. Por supuesto, la tarifa de la contratación se quintuplicó y Enzo

Morera no pudo firmar al prestigioso grupo…

También se presentaban en su programa lo mejor del talento nacional: Alfredo Sadel, Mirla

Castellanos, Mirtha Pérez, Lila Morillo, José Luis Rodríguez, Myrna Ríos, Cherry Navarro,

Luis D´Ubaldo, Estelita Del Llano, etc. Renny era muy culto. Hablaba italiano francés,

inglés y por supuesto español. Además era elegante y de finos modales. Constituía un

ejemplo para el país y una referencia del buen gusto. Millonario, encarnaba el prototipo del

éxito que brindaba un país bendito. Lamentablemente, murió relativamente joven.

A mi Papá le gustaba el cine y recuerdo con mucho agrado que de preadolescente me

llevara con él, y con varios de mis amigos sobre todo Dominguito, a ver películas muy

buenas que dejaron una huella en mí. Eran filmes largos, que tenían intermedios y que

proyectaban a las 7 pm, en los cines de la capital monaguense: Rialto, Atlas, Monterrey y

Maturín. Entre otras recuerdo “El Día más Largo del Siglo”, sobre el desembarco en

Normandía el día “D” con John Wayne, Henry Fonda, Robert Mitchum e Irina Demick,

Espartaco” con Kirk Douglas, Jean Simmons y Tony Curtis, “El Cid” con Sophia Loren y

Charlton Heston, “Horizontes de Grandeza” con Gregory Peck y Jean Simmons, “Los

Cañones de Navarone” con Gregory Peck, David Niven, Anthony Quinn e Irene Papas, “7

Hombres y un Destino”, con Yul Bryner, Steve McQueen y Robert Vaughn, etc.

Mi Papá tenía muy buenos amigos, personas muy cercanas a él y a toda nuestra familia. El

Sr. Domingo Fersaca y su esposa la Sra. Gloria Antonetti de Fersaca (eran los padrinos de

Desiree); “El Chingo” Núñez, algo mayor que mi Papá (y cuya madre Doña Blanca Núñez

era la deña de la Casa de Los Mangos) era el padrino de La Nena; Luis Beltrán Berti, dueño

de la concesionaria Renault de Maturín y Jesús “Chucho” Palacios, quién moriría

relativamente joven algo que afectó mucho a mi Papá. Chucho Palacios era el ganadero

más rico en el Monagas de entonces y un hombre muy bueno, generoso y por si fuera poco,

muy buenmozo, de ojos azules. El hermano de Chucho era el Dr. Juan José Palacios,

miembro de la importantísima Generación del 28, que estuvo exiliado con Rómulo

Betancourt en Barranquilla y firmante del llamado “Manifiesto de Barranquilla” El Dr.

Palacios fue Ministro de Agricultura y Cría en el Gobierno de Leoni. Años después,

Betancourt quiso pasarse unos días en Maturín en el Hato Rosillo, ubicado en las

proximidades de la ciudad. Como el hato era propiedad del Dr. Palacios, y él no iba a estar

en Maturín durante la estancia del ex presidente, le encomendó a mi Papá que se acercara

por las tardes a Rosillo para hacerle compañía a Don Rómulo. Fue así que Miguel durante

una semana conversó mucho con el Padre de la Democracia Venezolana y jugó dominó

romulero…

Otro muy buen amigo de mi Papá fue Giancarlo Giannini, un italiano del norte de la

península con mucho sabor venezolano y don de gente. Su esposa la Sra. Liliana Mulatero,

también era excelente persona. Giannini tenía en Maturín el Abasto La Popular, ubicado en

una esquina de la calle Monagas que hace cruce con la calle 8 la cual baja hacia la Redoma

de Juana La Avanzadora. El era cliente y amigo de mi Papá; le iba bien con su abasto, pero

estaba dotado de una gran visión de negocios, por lo que al ver el movimiento que ocurría


en Puerto Ordaz, con toda la inmensa obra de la construcción de las Represas de El Guri y

la conformación de las Empresas Básicas de Guayana: Siderúrgica, Alcasa, Venalum, etc.,

decidió partir hacia aquellos lares a probar fortuna. El Sr. Giannini visualizó un nicho en el

negocio del transporte de combustible y decidió constituir una gran flota de gandolas para

el suministro y distribución de combustibles desde Puerto La Cruz, al estado Bolívar.

No tengo muy claro el asunto, porque es una estrategia financiera muy elaborada que

aprovechaba los huecos que dejaba la manera como se hacían las transferencias bancarias

de pago en aquella época (algo típico que ven y aprovechan los avispados emprendedores y

Giannini lo era). Pero lo cierto es que cada tarde antes de las 4:30 pm, durante años, mi

Papá tenía que ir al banco a realizar una transferencia de pago a Pdvsa para cancelar el

combustible que Giannini compraba en la Refinería de Puerto La Cruz. Supongo que mi

Papá depositaba un cheque en una cuenta de la estatal petrolera; este cheque partía al día

siguiente a PLC sede regional del Banco Nacional de Descuento, luego de lo cual lo

enviarían a Caracas uno o dos días después, para finalmente hacerle el cargo a la cuenta de

mi Papá. Todo este proceso la permitía a Giannini ganar casi una semana de tiempo, lapso

en el cual por la dinámica de la venta del combustible y de su cobro en efectivo a los

distribuidores de las estaciones de servicio del estado Bolívar, él podía ordenar su flujo de

caja para abonar en la cuenta de mi Papá y que el cheque depositado en Maturín una

semana antes, no rebotara.

Con esta ingeniería financiera y aplicando la misma estrategia, Giannini fue comprando

más gandolas para el transporte de combustibles, de manera que llegó a ser sino el más

grande, uno de los más grandes en el ámbito nacional. Demás decir, que Gianini era el

mejor cliente de mi Papá.

Mi Papá en su trabajo actuaba como una “bisagra”, en el sentido que cuando un cliente le

planteaba un problema técnico u operativo, buscaba cual de sus otros clientes podía

ayudarlo a resolver el caso, de manera que era un punto de convergencia y de solución. Era

un articulador y una referencia. En ese sentido le daba fiel cumplimiento al significado de

nuestro apellido. Al principio de los sesenta, se mudó de oficina, al mero centro de Maturín

en la Avenida Bolívar, a una cuadra de la Plaza Ayacucho y a tres de la Plaza Bolívar, de la

Gobernación y del Concejo Municipal. Se instaló en el primer edificio moderno que se

construyó en Maturín, el edificio Molinos. Allí compró su local de oficina, ubicado en la

planta baja.

Esta oficina siempre fue un lugar de encuentro. Allí convergían empresarios, comerciantes,

ganaderos, curas, políticos, amigos y gente muy variada. Siempre fue así. Incluso gente de

la picaresca, tipos graciosos que eran una mezcla entre pillos y vagos, pero como dije,

chistosos y simpáticos. No llegaban muchos de esta calaña, pero alguno se colaba.

Recuerdo uno que siempre iba por la oficina; una vez al ver reunido a un grupo de amigos

de mi Papá, los abrazó en conciliábulo y les dijo: “saben una cosa, si Miguel se lanza a

concejal, va a sacar dos votos, el de él y el de su esposa”. Y se moría de la risa. Mi Papá,

detrás de su escritorio, también se reía de la diablura del deslenguado pícaro.

Un ejemplo de cómo era mi Papá en su trabajo, lo constituye este relato que él siempre

contaba. Un buen cliente de muchos años, que tenía un negocio grande en Caripe, fue

visitado por Miguel a objeto de la renovación de sus pólizas. Mi Papá le insistía al cliente


en que adicionara a los riesgos normales que aseguraba (incendio, robo, conmoción civil,

etc.) el de inundación, pero el señor de Caripe se negaba bajo el argumento de que eso no

había ocurrido en décadas. Precisamente por eso debes hacerlo, le decía su asesor en

seguros, y agregaba: Si ese percance ocurre y tú no estás cubierto, no te vas a acordar de mi

insistencia, sino que vas a decir que te asesoré mal. El hombre se negaba, hasta que mi Papá

le dijo: “bueno, Ok, entonces… creo que no te voy a poder asegurar”. Ahí el cliente

reaccionó y accedió. A los seis meses hubo una inundación en Caripe, como no había

ocurrido en 50 años y el cliente fue afectado en su negocio…

A mi Papá le encantaba hacer favores. Cualquiera que lo conociera bien, podía manipularlo

porque no sabía decir que no. Sobre todo con el dinero. Era casi compulsivo en él hacer

favores. Quizá porque internamente lo hacía sentirse muy bien. A veces bastaba un

comentario de alguien, para que se desatara en él una actividad febril por solucionar el

asunto. Tenía una actitud excelente: no se hacía esperar, ni era necesario “jalarle”, ni

recordarle; sencillamente se ponía en acción y daba respuesta rápida. Algo muy preciado en

un ser humano. Creo que sentirse útil, hacer el bien y demostrar que le importaban las

personas, le producía un gran placer.

En los sesenta, oíamos a los Beatles, veíamos diariamente a Renny Ottolina, se produjeron

muchos golpes de Estado en el país que amenazaron a la naciente democracia, en USA

mataron a Kennedy y el mundo se hizo menos confiable. Con JFK se fue una época de

esplendor en la que los sueños y la esperanza eran una posibilidad alcanzable. Ahora nos

damos cuenta que formábamos parte de una civilización signada por la abundancia que

tenía un horizonte ilimitado en su desarrollo. En esa época, el hombre llegó a la Luna,

RCTV compró su antena repetidora y la instaló en Camatagua, Estado Aragua, para que

Venezuela pudiera ver en vivo el alunizaje. En 1970 veríamos ganar a Brasil el mundial

México 70” y habían ocurrido las revueltas estudiantiles del París mayo francés, en tanto

que Vietnam se encendía y la película “Las Fresas de la Amargura” explicaba mejor que un

libro las contradicciones de la sociedad norteamericana, cosa que luego se acentuaría con

los asesinatos de Robert Kennedy y Martin Luther King.






































































































El papá asceta, el loco de la plaza, genio charlatan








































































































El pueblo de los soñadores









































































































porqué amamos la libertad en mi familia?








































































































Valonia, origen de los 'Sucre'




























































































































































Soria y los Isaba


"..... el padre de Casimiro llegó a Soria huyendo de un 'asunto grave' referente a los Almadieros de Burgui con quien tuvo un lío de faldas y no cumplió como caballero; Miguel llevaba como apellido el toponímico del valle de Izaba o Izabal en vascuence, que significa justamente 'bahía ancha', pero a la par castellanizado en la castiza localidad Castellano Manchega soriana: Isava. El destino hizo que conociera a su primera esposa, Marie Oliver, el día 1 de su llegada al puerto nevado, imponente macizo cuasi volcánico visible desde el mismo río Salazar que desagua en el Irati y este en el Aragón y este en el Ebro, Mediterráneo, Gibraltar, corriente norecuatorial, de Guyana, Trinidad y Venezuela... una gota de agua de su pueblo llega a donde le llevará el destino, cada día...


Marie era una preciosa muchacha de una familia de comerciantes de aceitunas y trufas, que enraizan por siglos en el Val de Arán del antiguo Reino Aragonés. Los Oliver, se decía a sottovoce, que eran Cátaros o algo similar, por las antiguas variedades de olivares que poseían en el valle, que traían a Soria cada año olivas frescas, y llevaban de vuelta trufas famosas por su olor y buen precio. En ese valle aislado, donde aún hoy pervive una lengua cuasi retorromana de una variedad Gascona del Occitano (Dios mío! Aquitanos orientales!) muy parecida al Catalán o al Aragonés, Valenciá o Mallorquí...

Maríe era la encargada de los transportes a lomo de caballo, bien a los puertos de Montpellier donde cambiaba Olivas por sales y quesos y carne salada de caballos de la Camargue, o bien a Barcelona, donde en el pujante puerto levantado por los Basteixs intercambiaba ya por telas, monedas, cerámicas; en Soria entró por la puerta del Sur y como era verano el sol mañanero iluminó sus cabellos cobrizos y ojos de madera y una nariz triangular en todo sentido, de proporciones áureas. Entrando, cruzó la mirada con un extraño tipejo que hablaba una lengua arcaica, andaba en harapos de oveja, en pleno verano!, y olía a sidra que traían de San Juan de Pied de Port. Pero algo le atizó el alma, una sonrisa amplia y genuina, confiada, digo, con Fe, la sonrisa de un espíritu creyente y feliz, libre y vital; además, claro, su estatura de Reyes, tan alto como aquel mítico Santxo el Fuerte..unos 2 metros de altura?











Las Rodulfo y los preparativos de Matasiete




















































Los Estellicas







































































































Caserío de Elguézabal








































































































Guerra 1937











Mugalaris del Baztán, mila esker


Beatriz, valiente, cogió sus cosas, salió al Paseo Los Llanos, buscó llegar a la calle La Rúa, donde Boneta le indicó en qué minuto cruzar el puente cercano sobre el Ega para luego rodear el Puy, buscando por la vertiente oriental de esta orografía la vía de la Regata de Beriáin. A la vera de este hilillo de agua, fue en búsqueda de libertad y de futuro; acababan de fusilar los pro Franquistas a su familiar, nacionalista vasco, Fortunato Aguirre, era el día de San Miguel de 1936, qué malayo sacrilegío! no es al azar que los estatistas arrogantes hagan coincidir fechas simbólicas para aminalar al oponente.


Beatriz Aristizabal Vicente no era muy nacionalista, le gustaba pintar y aprender piano, pero esa tarde noche sintió el ataque tangible a su milenario origen, del odio del maligno encarnado en el nuevo estado que secuestraba su misma fe.


Ciertamente, ciertamente pensó, 'ésto es el fin , 19 años y no tuve ni un novio o un enamorado las últimas fiestas del pueblo', y se fue pensando toda la noche, empapada y tiritante con el nuevo otoño fresquete....


....la chica que la guiaba, de apellido Gurpegui, tenía familia cercana en Uharte del Arga, que siendo muy devotos le pidieron al cura Jesuita,     , que les acogieran una noche, pocas horas, que la madrugada siguiente buscarían alcanzar la muga con la Francia de la III República. 


Esa sola noche en la localidad que casi forma una isla el meandroso río Arga, de ahi el topónimo Uharte (isla), esa noche hubo requisas de los pro Franquismo, una especie de Frankestein híbrido de lo peor de Musolini con lo peor de Hitler y lo peor de las Españas, vamos que cada rincón del planeta tiene sus terroríficos vemoles que todos quisiéramos ocultar, bueno al fascismo y nacionalsocialismo se les unió la envidia y brutalidad, el reconcomio, los celos por los que progresan con la cabeza  de manera libre y natural, emprendiendo con valentia, y se suma la estupidez de los que vencen pero no convencen con las necias armas de la guerra, (el excremento del mayor pro estatista de la historia, 'tú sabes quién', no hay que nombrar al enemigo acérrimo de San Miguel) que preconizará Mikel de Unamuno en la Salamanca escolástica, sólo 13 días más tarde de ese 29 de septiembre tan gris y callado.... esa noche las buscaban, a la pareja de chicas, Aristizabal-Gurpegui, casi unas campeonas (txapeldunas) de la pilota de la realeza Navarra.

Esa noche el pueblo de Uharte, bueno el pueblo no existe ontologicamente, algunas personas de Uharte, mejor, distrajeron las miradas de los militares españolistas alzados en busca de la cuñada, ahora nacionalista vasca, del alcalde recién asesinado por sus ideales de libertad para su lengua-cultura milenarias, y era ahora un símbolo de resistencia ante la barbarie de lo peor, no de lo mejor de la ancha Castilla y sus conquistas peninsulares post nuevo-mundo!

Los brutalizados militares, mal alimentados con pan viejo y vino malo, y granos llenos de protéicos gorgojos, pero muy alimentados con cizañas y mentiras sobre los rojos, los republicanos, los catalanes, vascos o gallegos o cualquiera que no calzase el nuevo cánon igualatorio pre totalitarista (españolizar, No-Do a través), no pudieron oir nada ni ver ni sospechar nada por que los jóvenes del pueblo cebollero por excelencia estaban de música y bailes, dizque celebrando a los ocupantes nuevos, los nuevos romanos, los nuevos castellanos.


 No olvidar, que, este Reyno de Navarra, de los más antiguos y estables de la Eurasia Cristiana, fue pues sometido a la nueva lengua poderosa, castellana, por la vía militar, el casi único origen de los estados, la violencia luego hecha ley por los bandidos o saqueadores de turno, tal como el reinado de una casa de Inglaterra comenzó con un 'rey' bastardo hijo de un prostituta, tal como repite un gallego en el siglo 21 en todas partes.


Pasada la noche en la bodega de la iglesia dedicada a San Juan Evangelista. la pasaron en vigilia, apegadas a una imagen religiosa sui generis, blanca con vetas azules, parecía un virgen María, debajo decía 'Paris (1349)' pero no eran muy duchas en cuestiones litúrgicas o de religión ambas chicas, cosa que cambió en ambas luego, en dos aristas divergentes totalmente, veremos si hay tiempo de contarlo.


A las 4:45 am, según el reloj de pared del párroco, éste les guió con velas y en simulada procesión a San Esteban, con hábitos de monjas enclaustradas, de una inviolabilidad y respeto máximos entre sus pares sociales. Atravesaron la campa llamada Mokarte, futuro arrecife de alevinaje de miles de seres humanos, y cogieron por el antiguo cementerio medieval de la milenaria villa feudal, remontando de nuevo un flanco oriental, ahora pegados al río Arga, y de nuevo fresquete, empalmando con la vía peregrina jacobea (no jacobina, somos más girondinos), cruzan una quebrada pedregosa, húmeda en excreso, mohosa con olor putrefacto pero no nauseabundo, raro eso, mucho aire, aizea en la lengua vernácula local, un arroyito que Beatriz en su infantil juventud bautizó para siempre como el 'paso de los limakos', usando sin saber la lengua fósil viviente, que no habla pero que vive entre su cotidenaidad navarrica, normal.


 Habían tantas babosas negras en ese paso, como setas comestibles en el Monte Oihana recién bordeado, tantos, que tanto  basosas como setas, parecian de parte del nuevo régimen estatista! Si pisaban ambos tipos de organismos, dejarían un rastro perfecto de su escapatoria monacal, hacia Erratzu, en la parroquia del cura capuchino Etxenike, que no habla castizo y el que fue advertido por un mamotreto de pseudo telefono arcaico entre ambas parroquias, la noche mientras los jóvenes de Uharte distrajeron a los perros de la guerra, en pleno proceso de recolonización recastellanizante a lo bruto, a lo 'estado centralista', malditos parásitos!


El objetivo es Erratzu ahora...

(rrronggg! rrronggg!)


"Hara doaz, Aristizabal Lizarrako zinegotzi liberalaren alaba bat, Fortunatorekin ahaide, ba al zenekien? Bai, fusilatua, eta hor dago Urpeguiren iloba bat, nire tokiko ongile eta deboto zintzoenetako bat" mesedez jarraitu. gauez salbatu eta Etxandi frantziskotarrarekin Baigorrira pasa, eta hortik Baiona da helburua Eseverrirekin, Michel, bai, Eusko Jaurlaritzaren ontziek Ellis Islandera eraman ditzaketen, koarentena sartzeko eta New Yorkera, han beste ontzi  Gartzia, Irunberriko emakume ederra, Berecibarko emakumearen lehengusua, itxarongo diona..».

'Van allí, una hija del concejal liberal de Estella, Aristizabal, emparentada con Fortunato, supiste?, sí, fusilado, y va una sobrina de los Urpegui, de mis benefactores locales y devotos más fieles, por favor tenlas a salvo la noche y pásalas a Baigorri con Etxandi el Franciscano, y de ahi el objetivo es Bayona con Eseverri, Michel, si, donde los barcos del gobierno vasco las puedan llevar a la isla de Ellis, para entrar en la cuarentena y a Nueva York, de ahí en otro barco por el canal de Panamá hasta California, donde la esperará Mikeli García la guapa de Lumbier, prima de la mujer de Berecibar..'


El objetivo era Erratzu pero aún muchos obstáculos y aventuras, 2 chicas libres, tendrían, una baserritarrak, Urpegui, silvestre, pelirroja, ojos roble, alta como un chopo, uñas toscas, pero muy femenina, grupas y pechos hermosísimos, jambas largas y potentes, levantaba revuelo en todos los mercados donde comerciaba libremente las cosechas de sus aites (su familia asentada en tierra Estella hace generaciones era oriunda de Lekarotz, también en Baztan, así que hablaba la misma variante de vasco que en Erratzu); Aristizabal, era la inversa proporcional en la mitad de sus atributos físicos y culturales, '1/x o x a la menos uno' diría el científico Bolívar de la época: bajita bajita, rubia rubia rubia santo cielo! oro! ojos azules azules verdiazules, cambiantes! rulitos medianos que dontan su tatarabuelo sefardí, con una cultura Victoriana, cortés, comedida, femenina pero audaz, educada pero procaz y con un rasgo increíble, unos piés enormes, lindos, aúreos, pero gigantes! que le sirvieron para esta nueva éjida por la libertad en bosques de robles anchos y en rios de rocas fuertes y pulidas durantes eras... Huyendo del camino a la servidumbre que se olía en el aire enrarecido...

...pasaron por Eugui, alejándose del bunker de Irati, activo con reclutas de Badajoz según el acento que lanzaban los ecos y el viento hacia ellas... 

...evadieron la antigua fábrica de armas también por mero repelús al nombre, con cierta superstición añeja, cultural, de sus antepasadas chamanes del paleolítico de dólmenes y menhires en toda Navarra, alta y baja y circundantes valles y montes.

...y  pasaron  por la tarde casi noche el puerto de Artesiaga, con la inestimable ayuda de Don Miguel de Urrutia, terrateniente bondadoso con sus trabajadores y jornaleros y medianeros, así entraron en el mágico, para quien narra, Valle del Baztán-Bidasoa! Un mar de nubes saladitas, movedizas, sábanas de lana gris en fluir constantes, agua en forma de gas que trae América al país de los vascos y a toda Europa peninsular en sus vertientes norte...


Ya en Baztán! habían subido una altura de 1000 metros, desde los 600 de Eugui, y luego bajarían un diferencial de 800 metros hasta los 200 y pico de Lekarotz, donde pocos años después retozaría libre el hijo favorito de Beatriz (mi aite) y de su futuro marido, a días de conocerle y  enamorarse mutuamente, más allá de las mugas, besando el golfo de Vizcaya... 


.....insopechado futuro de felicidad para la moza Beatriz, en un radio de 40 km de ese Monte Artesiaga, vio el horizonte donde imaginó el mar que trae las nubes a sus pies, a la izquierda la Estella de sus bellos comienzos, padre emprendedor en moda y calzado, familia normal acomodada, pendiente de educar a sus 5 hijas! y  hurgando en los claroscuros de la derecha atardecida, hacia la república afrencesada, visualizó el viaje de libertad prometido o planeado, en una nación de naciones de la Libertè, pero también un hexágono egoista, inseguro, desconfiado,  centralista y aniquilador de las lenguas propias de sus ciudadanos a quienes imponen impuestos extractivos y recaudatorios ad libitum!, para ya De Gaulle! D'Estaign, Miterrand... hay 3 variantes del vasco que perviven allí a duras penas, milagro si pasan al siguiente milenio, cosa que han hecho 40 veces! sobreviviendo e intercambiando conceptos-ideas-fonemas-vocablos con indoeuropeos de todo pelo: celtas que se mezclaron con los primos íberos en la retaguardia del Ebro, y los primos  'au dessous de la Garonne', germanos visigóticos, latinos grecorromanos de todo el Imperio de Roma, toda Europa, no vinieron los eslavos búlgaros porque estaban ocupados en el Rus de Kiev!


Por Lekarotz, apenas vieron de lejos el colegio de curas para niños bien, y aunque le pasó por la mente a Beatriz una idea, que si fuese madre, enviaría acá a sus hijos, pero, acto seguido recapacitó y acuñó en voz viva pero inaudible para Urpegui, 'y las niñas, porqué no?, diantres, el dimorfismo sexual en animales, qué carga evolutiva para nuestra sociedad, qué lastre!, esto va muy lento, educación, libre y competitiva, nadie se quedará sin aprender a ser humanos sabios!, como bien dice el prof. Bolívar en la radio!'


Cruzaron Elizondo, pocos o ningún enemigo franquista, de hecho habia muchos gudaris Jeltzales, conservadores de las costumbres y leyes viejas y con temor a Jaungoiko, a YHWH.

 Hijos únicos de familias medianas, o los 3 hijos del rico del pueblo tal o cual, y también hijas únicas, gudaris, muy vinculadas con la patria inmaterial de la lengua-cultura-nación amenazada...

... sacrificadas ellas mismas en estúpida guerra contra el nuevo estado estático madrilizante, gran ciudad pero no es bueno acabar diversidades a lo bestia, sin respetar la libertad natural tomista. 


La libertad Natural es un Derecho Natural, innato, inherente al ser humano tal que ser humano es, no por ley humana sino dada por el Creador en Ley Natural universal. Es inalienable, no se metan con ella, con nuestra sagrada libertad, mascullaba Beatriz sin sopesar que estaba filosofando espontáneamente con Urpegui, que asentía asegurando que ella era libre de ataduras a cualquier hombrecito o figura de autoridad, libre por sus propios recursos generados con su inteligencia en los negocios y en ahorrar para invertir en máquinas para sus tierras y granja y producir más y mejor en menores ciclos de tiempo...


Erratzu! los nietos de Beatriz y biznietos, en el siguiente milenio, se asentarían acá...


...quien lo sospecharía?!


Erratzu significa ' el escobar ' por la notable abundancia de esta planta medicinal en la zona, la escobilla, una prima de las eguskiloreak, de la familia Asteraceae (manzanilla, girasoles y afines!).


Esto explica la inusitada belleza dérmica de las neskas que laboraban en sus caseríos y propiedades terrenales! Ohh Santa virgencita María!


Incluso dos bellas chicas pudieron notar eso en sus congéneres sin caer en sexualidad ni nada, mero hecho observable.


Y, es que estas plantas se usan justo para cuidar la piel de los niños y niñas y de todos la verdad, hacen plasmas machacando hojas ricas en mágicas moléculas antioxidantes que protegen las células y las nutren, todo ésto insospechado para el usuario ajeno a esas verdades. El típico ensayo y error de todos los pueblos del Orbe ligados a su flora autóctona.


Entraron por el barrio de .... Atravesando el cementerio donde 3 niñas jugaban al escondite y pillapilla, llegadas allí transportadas con carros de pottokas (équidos euroasiáticos, claramente emparentados con el caballo de Przewalski,   takhi en mongol - Equus ferus przewalskii-). Hago un inciso; esta manía de los euskaldunes, las vascas Villas y pueblas, que no importa lo mínima o poco densa de su población de caseríos desperdigados en anchos valles...de llamar barrios a 3 casas literalmente..... denotan, además de la famosa grandeza de ego orgulloso vasco, la territorialidad, la propiedad privada atávica, Mesolítica?, como una de las primeras instituciones humanas, o, en francés para que quede más académico: chez l'homme.


Las niñas, de unos 9 o 11 años, un poco ajenas pero conscientes de la guerra en ciernes, saludaron a las viajeras, eran Itziar, Begoña y María, las dos primeras eran primas, espigadas antes de su primera menstruación, y Mari, también le llamaban Maddi, era más frágil y bajita, quizás ya mujercita, lo cual ralentiza el crecimiento.


Esta jovenzuela, tímida pero líder nata del grupito, lanzó la voz aió!, una deformación local del adieu francés. Y les increpó que qué hacían a ésa hora en su cementerio?!

Se notaba cierto cansancio o esfuerzo en su hablar, ronquita, cansina, pero de un tiro eso sí!


Una mente rápida y audaz, descubrió para sus amigas, 'hauek iparralderantz ihesean, gorriak izango dira... Lagundu dezagun!'

 ('éstas están de huida a iparralde, serán rojas...  Ayudemos!')

Se comunicaron con Urpegui, quien conocía el mismo dialecto:

A quién buscan?

Al cura Etxenike

Es mi tío, siguió hablando la más retaquita, les guiamos, no hay 'nacionales ' a esta hora, les indicó guiñando en un flash unos ojazos verdes, o azules? Increíble belleza que trajeron los genes vikingos varias veces a la costa cercana...

Se metieron por la borda de los Azpilcueta-Fagoaga descendientes del doctor navarro clave en la Escuela de Salamanca, y luego la de los Iruretagoiena-Ospital primos lejanos de las primas amiguitas de esta pequeña orden con temple!

Se cuidaban de no asustar a las estúpidas ovejas, útiles pero muy brutas, y de no llamar la atención de los Goytisolo, conocidos mercantilistas que hacen negocio con cualquier gobierno/estado de turno, con un caserío en otro barrio de la Puebla, en lo alto de la loma dominante.

Toctoc...

Ozaba? Gaba on.

Maddi nik naiz ... Shhh

                              sartu neskak, isilik...

Urpegui eta Aristizabal?

Maddi?! Zertan ari zara ordu honetan etxetik kanpo!?

beti jolasten eta fantasiatzen eta gereziondoetan eta zaldietan eta gurdietan ibiltzen... sartu ea ikusten dituzun!


(Tío? Buenas noches

Soy Maddi... Shhhh


entrar chicas, silencio ...

Urpegui y Aristizabal?


Maddi?! qué haces a esta hora fuera de casa,

siempre jugando y fantaseando y montada en cerezos y caballos y carros... entrar que las ven!!)


Ésa noche, histórica y emocionante, nadie durmió, ni el cura, la sobrina, amigas o las evasoras de Estella, además de otros 'huéspedes' (rojos, gallegos, anarquistas, Jeltzales, republicanos..). 

Fue un punto de inflexión de las distintas cosmogonías familiares presentes, y futuras, generaciones que nacerán por este encuentro o que no hubiesen ocurrido sin él.

Etxenike, el cura vernáculo, no la niña claro, lideró la plática.

No sé por qué propició el tema educación.

Tuvo un flashback de su maestra aragonesa en Mendiola, María Domínguez a quien los niños bautizaron automáticamente Maddi. Ya supo por qué ató ésa historia!


Él, el cura, impermeable al castellano, no lo hablaba pero entendía como lorito.

Aprendió mucho de esa pionera, leyendo a Víctor Hugo, a Zola, a Blasco Ibáñez, a Dumas, a Kropotkin y a Pí i Margall, pero  no sabía la regla de tres!

Eso fue antes de la gran guerra que se preconizó en Fátima y por los Testigos de YHWH.

Pero se hiló el tema educación y, mientras él hablaba pausadamente su baztanés atesorado, Urpegui iba de traductora simultáneamente con la moza Beatriz Aristizabal, quien también intervenía en castellano y Urpegui de vuelta!

Hasta las primas Uriz, hablaron de la labor formativa de sus primas Pi, 2 hermanas reacias a la estática no evolución hispánica, ' donde no existe la duda ' como divertidamente enseña Montaner el cubano sabio.

Y es que la duda es fundamental en la ciencia occidental, empuja a la pregunta constante, al avance del conocimiento humano ...

En la educación, vista como una ciencia en sí misma que aúna psicología, pedagogía, didáctica, antropología cultural, y hasta biología!, debe aplicarse el mismo motto de evolución constante, mejora infinita , el 'no hay palabra final ' , el nullius im verba de la Royal Society.


Así, diserta Etxenike, aún introduciendo el neurálgico tema, es que las hermanas Pi, primas de las primitas presentes, enseñan, explicando,  en los términos más crudos y con dibujos en la pizarra lo que son la sífilis, las funciones de reproducción y el derecho a que la mujer use de su cuerpo como le dé la gana...

Su cuerpo, no el del feto dentro, hizo el adenda categórica, solemne y papalmente, Etxenike.

Palabras que la audiencia femenina recibió como agua de mayo, tal dicen al norte de Sudamérica.

Mujer

Emakume

Women

Femme

Omega & Alpha Universalis est!


Ésa noche, repito, fue histórica para todas las familias futuras de todos los presentes..


Amanecieron hablando de esos temas pro mujer, pero también de la mejor muga para cruzar la madrugada incipiente..a Baigorri? A Sara?


Las primas Uriz se quedarían para ser cómplices necesarias en el plan de Maddi de ir a guiar a Beatriz y Urpegui...la niña de 11 años??


Una adelantada, como las decenas con su mismo nombre en su añeja familia por 40000 años allí! Que se tenga registro parroquial! El último milenio... Y creo que antes de la escritura, la rueda o el fuego éstas mujeres vascas vienen siendo así, libres y libertarias como una Ayn Rand en euskera!


Pues si, Maddi se ingenió un vestido más baserritarrak o labriego, y cogió el carro del cementerio y cortó hierba verdecita para dizque llevar a las ovejas laxas negras de los primos Etxenausi en Baigorri. Metió a las chicas en búsqueda y captura debajo de la picosa hierba alérgena, otro fortuito factor genético común entre los descendientes de las 3 chicas en ese histórico carro, ahora caigo en cuenta, es la intolerancia bioquímica a la hierba, picada o no, 

... deben de ser las células llamadas tricomas que recubren la epidemis de las hojas y vainas de las diferentes ciperáceas y poáceas que consumen los animales de las granjas del planeta.

Cogieron una tercera pottoka para llevar a Maddi, a pelo, guiando el carro de hierba verdecita y olorosa como a tierra húmeda (etileno, un gas sencillo), y debajo las asustadas y casi asfixiadas mujercitas en plena huida al futuro, a la libertad.

Siguieron un zigzagueante caminito hacia el puerto de Izpegui, de casi 700 m de altitud y donde 140 años tuvo lugar una de las batallas de la guerra del Pirineo y por esto los pastores encontraban proyectiles de la época y hasta yelmos, eso en 1795 con la República Francesa joven aún.

Luego bajaron más lentamente para evitar volcamientos y descubrir la apreciada carga.

Pasaron cerca de unos gendarmes necesarios para mantener las apariencias de la invisible y estúpida frontera entre vascos súbditos del estado francés y los súbditos del estado español, una línea imaginaria y arbitraria de pocas centurias que no hacen (harán) mella en la rocosa unidad paleolítica de ésta lengua con mosaicos dialectales, pero con fueros, derechos, libertades inalienables, no tanto por copiar a los estados modernos mas las sagradas libertades de las pueblas, las familias, las parejas y la persona, el alma... Vascas... Cuestión que se repite en más de 5000 culturas humanas, lenguas, post Babel...


Los gendarmes, de la región del Jura, la del vino amarillo tan preciado, son el ejemplo vivo del modus operandi de París, metrópolis centralizadora por excelencia; hace esto también copiando, Madrid, tanto la Pepa, la Constitución gaditana, como los quehaceres y las malas ideas pro estatales...


Los gendarmes ya conocían a Maddi, y la saludaban a la niña en su lengua propia, aio neska!


He ahí la raíz de la valentía femenina, la inteligencia y la idoneidad: ya ella pasaba cada tanto a casa del ozaba Etxenausi y era parte del paisaje rural con su carro y hierba y de vuelta con quesos y vinos de Irouleguy, sin aduana! Libre mercado natural!

Bai, Yes!

Ási, el plan que le llegó espontáneamente, la noche anterior, tenía sustento en datos y hechos empíricos verificables, y fue fácil convencer a sus amiguitas las primitas Uriz, de inventar una piyamada en casa de ellas, para lo cual enviaron al tío cura al palacete de los Etxenike a avisar a su hermano y cuñada de la quedada de Maddi en Casa de los Uriz. Creíble gracias al religioso alcahuete...


Beatriz y Urpegui, llegaron chez Etxenausi otro cura familiar de los Etxenike de hegoalde (Euskal Herria Sur), ahí comieron un potaje portentoso del huerto de los que oran y laboran, cogiendo fuerzas para poder montar en una improvisada barcaza tipo Almadía roncalesa por la Nive, un río en femenino, nunca he podido traducirlo, y el internet está muy lento hoy, pero no es una ría, que son bocas estuarinas anchas mezcla de Mar y río. La Nive, en este punto de Baigorri está muy lejos del golfo de Vizcaya y es pedregosa y por eso se armó ésa Almadía uniendo robles con fibras de ciperaceas locales, un tipo de juncos papíricos abundantes en este afluente del Adour, aunque en Isaba y todo Roncal (donde de pierde el dialecto vasco local!) se usen jarcias vegetales (con vergas de avellano y mimbre silvestre).

La aventura tomaría un giro del destino, la Almadía era muy pesada y grande para el bajo caudal del estío transpirenaico, y los roces con los cantos más que rodados, perfilados, del río Bajo Navarro, terminarían pulverizando los amarres vegetales...y zafarrancho! Zozobrando...a la margen derecha a la altura de Louhossoa (derivación franchute de L'Otxoa: los lobos!) y se apearon empapadas al azar hacia Mendionde y más al norte a Urt, al lado del río Adour, donde hay un puente .... Y ya cansadas, sin norte fijo, arribaron a unas marismas, de Orx, que las terminó de fundir... por lo cual no pudieron llegar a Baiona, mèrde!

Perdería Beatriz el barco del gobierno Aguirre hacia Nueva York, y las conexiones ya pagadas hasta California!

Putain!

Ya una jornada en la Francia y se defendían con expresiones populares!

Así, llegaron, a rastras, a Capbreton. Que aunque los bretones están muy al norte, quizás estos primos célticos tenían acá esta colonia para comerciar, o pescar, tal que los pescadores vascos tenían en Irlanda, Islandia o Terranova. 

En Capbreton tuvieron que trabajar en el puerto deportivo de yates de lujo que recién se comenzaba copiando a Estados Unidos y su clase empresarial. 

Habían perdido el bendito barco!

Pasaron 2 semanas allí, rozando casi el otoño climático, y se había formado una especie de campo de pre exiliados vascos en los bosques de pino alrededor de Capbreton, Hossegor y cantaban y bailaban. 


Llegaba un autobus desde Burdeos, con más exiliados que llegaban de Bruselas, estudiantes, trabajadores, familias enteras ( y no solo de la capital belga, mas de Londres, Varsovia, Copenhaghe, todas ciudades muy vinculadas a 'Bruxelles').

Las familias de los vascos peninsulares eran de origen variopinto, gente trabajadora, gente acomodada, gente en la mitad del ascensor social: funcionarios, comerciantes, pescadores, agricultuores, etc., pero muchos ya emigraban buscando más progreso, bienestar, normal en cualquier grupo humano con libertad de movimientos y pensamiento.

Se bajaron del autobús plateado con franjas azules y blancas, de uno en uno, los cansados pasajeros, casi 8 h en tren, y 4h más en bus!

Aún así, varios chicos trajeados y chicas en grandes y cómodas faldas elegantes, se pasearon rozagantes, frescos, radiantes, buscando el mar desde la estación de buses de la pequeña villa de las Landas, lugar de dunas enormes que recuerdan la pequeñez del ser humano en los procesos de la natura.

Estos eran los estudiantes, de grandes familias de Bilbao sobretodo, que enviaban a sus herederos a las mejores universidades europeas, y, cómo no, en Belgica sobran, desde hace siglos! Lovaina, Lieja, Brujas, Brujas, Amberes, Gent, Namur, Gante... con el añadido del francés y una aproximación amigable al neerlandés o flamenco que hacen híbridos y portentosos a los ciudadanos belgas, doble cerebro puede uno decir!


Jaime y José Luis, se separaron del grupo, ellos ya venían recién graduados de ingeniría de suelos, hoy civil, por la universidad de Lieja; Jaime venía horondo aunque sin maletas ni nada, habían perdido su equipaje en la Gare Nord de Paris! Mèrde! también...

Tenía gracias a la buenaventura una moneda en el bolsillo interno del saco, en lugar de un reloj de bolsillo, tenía ese no-tictac acompasado con el rtimo cardiaco en íntimo contacto al corazón, tan solo separandolo de su pecho pelúdisimo una elegante camisa de algodón egipcio. No era una moneda, era una medalla de oro que su padrino Cosme de Elguezabal le habia traido de la última Exposición Internacional de Paris 1937. Con la venta de ese preciado totem moderno, calculó, podría recuperar todo el dinero y prendas que le extraviaron en la capital francesa. Iba horondo y confiado. José Luis, iba normal con sus maletas de cuero y una cartera tipo cartero cruzada al pecho, era de los Urrutia Zelaya del mero centro de Bilbao, Jaime era nieto e hijo de ingenieros, construyendo edificios hasta en Pamplona, uno por la avenida San Ignacio.


Al cruzar la esquina que conecta el paseo fluvial, con el embarcadero y el paseo marítimo, se pusieron en sus campos visuales, una doble alucinación colectiva, un espejismo de belleza flotante, lacerante al pechgo de ambos, al instante, exactamente rieron y saltaron de jolgorio al verlas! Innato, espontáneo, natural!

Se habían topado con Urpegui y Beatriz, afanosas, bregando las cubiertas de madera curada de los nuevos botes de los franceses e ingleses que pululan toda esta costa...


A primera vista, gritaban, diciendo cuál le gustaba a cual! se fueron acercando, y las neskas ni se enteraban! A Jaime le encantó Urpegui, por las largas jambas y grandes pechos, ya acostumbrado al paisaje y corazones belgas, altas y bellas como en Holanda, el segundo alter ego, luego de Francia del Reino Belga. A José Luis le prendó la diminuta Beatriz de Estella... pararon, decidieron hacer un a estrategia común, ninguno pensaba en la guerra por la que sus familias del PNV les habían llamado, no al frente sino para protegerles en América.


Fueron al café frente al mar, océano mejor dicho, hoy el Belharra creo, donde se atrapan los más bellos atardeceres luego de  aquellos del futuro en el golfo de Cariaco, en Guacarapo ( y sus estrellas, unique!)- Ahí, urdieron un plan sencillo, se harían pasar por parisinos adinerados y así pensaban deslumbrar a las chicas de aparencia sencilla y pueblerina por sus casi harapos de trabajo marino costero.


Tal fue su sorpresa al conocer que no hablaban casi nada de francés y por el acento cayeron en un segundo que eran estellicas, tan bonito canto en castellano navarrico, pero aún así continuaron su plan teatro... bon soir belles filles, comment ça va?

Sonrojadas, al descubrir la impostura, falseada de la supuesta 'franchutidad' de los altos caballeros, también al segundo lo notaron, tienen buenos oidos, recordar, música y campo, ambas.

Se miraron, nanosegundo, y actuaron en consecuencia, les seguirían el juego un rato, dicho en morse de miradas fugaces entra las 2 féminas! ja!

Salut cómo estáis chicos, no somos francesas, desolé, somos de la Navarre, Navarra?

Aquellos dudaron en continuar, torpeza, o abortar, fracaso, eligieron la torpeza, había ahí resquicios de éxito, por el humor a posteriori de tal situación ya a estas alturas embarazosa.

Je suis Jaime et mon ami c'est José Luis...

Un moment, ceux sont des noms spagnols!

qué? yo? José Luís!? ajajajjajajjaj

reiron los 4, casi hasta caer al agua de la marina atestada de bateaux!


oh lalalá!


Al recuperse, se pusieron a conversar en la lengua de Cervantes...


Cómo te llamas? María, me dicen Miren en casa, pero Urpegui en todas partes.

Y tú, Beatriz, somos de Estella.

Nosotros de Bilbao.


Hablan Vasco?

Sólo Urpegui, yo aprendí algunas palabras en los últimos días saliendo por los montes y mugas y claro, con Urpegui, y su baztanés milenario...


Nosotros somos vascos, del Athletic, del PNV, Jeltzales, pero no habla nadie en la familia vasco;

musitó Urpegui: 


bilbotar hauek, beraz hondarrak eta ezin dute gure hizkuntzan hitz egin... ergel harroputz...


Jose Luis oso guapoa den arren..


A Beatriz no le importó, ella tampoco hablaba la lengua fósil, celacanto viviente, vivíto! También eligió por su gusto, Jaime..


Es un mito urbano? o rural? la fulana matriarcalidad de las vascas de cualquiera de las 7 regiones europeas donde están asentadas sus villas, y allende los mares donde han parado por las sucesivas migraciones...hoy día veo poco de este rasgo dizque distintivo, deseable por demás, en plena sociedad líquida, atomizada, pulverizada, donde perdemos la batalla cultural global contra los Gramsci y Trotsky...


Pero esa tarde otoñal, con el sol en sus hombros, ambas chicas eligieron compañeros de vida...


Esa noche, en el mismo café del plan fallido, se contaron todo, Bélgica, Estella, Guerras, Uharte, el señor Urrutia, Lekarotz, Erratzu, Maddi, el cura Etxenike y el cura Etxenausi, la imponderable y crucial pérdida del barco a NY por el 'hundimiento' en cámara lenta de una almadía inadecuada...pianos, PNV, los Irujo? si! vecinos, ahhh

Se hiceron novios, piquitos, tomadas de manos, en la selección hecha por las Estellicas, se prometieron el edén, hijos, nombres vascos, Venezuela, Argentina José Luís y Miren...


Se fueron antes los chicos, desde el mismo Capbreton, a NY, Dominicana, La Guaira...

a los meses se casaron ambas parejas por sendas cartas certificadas


Libertad para amar y vivir nuevos sueños, América!


















 









































































































Caribe paz, Acostas, Gamardos y Salazares!








































































































Caracas 1969








































































































Cumaná 1972



Recuerdo cuando cumplía 37. Estábamos en Maiquetia esperando un vuelo en Avensa con tia Tony y tía Desi. Al aeropuerto viejo de Cumaná al lado de la universidad donde se conocieron Luis y Eli.


Eso fue mucho antes , en el 68, año convulso no, lo siguiente ...


Paris , Praga, México , total esta misma guerra pero al final del primer tiempo ... El embaucador, 'tu sabes quién ..' enemigo de la Libertad divina vs el individuo y la familia.



Conoció Luis enseguida a sus nuevos 'panaderías burdas' José Luis Naveira el asturiano, Carmelo Haddad Kandil el kurdo sirio, Ludmila Grinfelds la letona caraqueña, y a la F1 Elizabeth de la Santísima Trinidad Méndez i Rodulfo. Les conoció a este grupo variopinto , en una parrandita de la playa san Luis de la añeja ciudad. Antes de regresar a la residencia de chicas de la calle Santa Rosa , su amiga González , la que luego fue profe de su hijo en Citologia, le conminó a bajar de Cerro Colorado por un caminito de tierra hacia la Taguara de La Petra, allí ese 9 de septiembre del 68, cruzaron las miradas unos ojos azulítos y unos caoba... Zuas!



Él, de inmediato le apostó a Carmelo y a Naveira: 'voy a sacar a la chica del pelo corto , me está viendo '


-" coño Luis tú si tienes bolas ! Ja , eres lo más raro del lugar ! Todo el mundo te ve mijo!"


- '....es cierto, barbita, pipa, boina, correíta, ojitos, ...'



'Dejen la vaina pues , voy !'



Y ahí , ese día comenzó otra historia se amor , cíclica desde que Homo sapiens se hizo sedentario .



Se apuntaron a las mismas clases, a las subversivas 'Juventudes Católicas' de la UDO, lideradas por el circunspecto Néstor Alfonzo, a la postre el padrino de el tercer hijo de la susodicha pareja.



Más adelante echamos los cuentos de Maturín y Caracas


Y así hasta Soria, Flandes, CapBreton...



Muchos riachuelos hacen estos ríos de vida ...








































































































Montpellier 1977








































































































Toulouse 2003








































































































Uharte 2013




Erratzu, 2027





































































































Campaña de 2030







































































































Desiertos virtuales, árida década








































































































Batallas culturales








































































































Niños Índigo y la generación Z unidos!






































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